El Doctor Tomás es un ejemplo de fortaleza. Un gran ejemplo para todos como pocos hemos visto en la historia de nuestra entidad.
Desde la humildad siempre ha dejado que su mujer brillara. A él realmente lo que le gustaba era atender a los pacientes y devolverles su preciosa cara y su sonrisa. Cuando alguien perdía un trozo de cara con una desgracia siempre sabemos que Tomás era capaz de fabricar ese trozo de cara, nariz o boca que te faltara.
Un día estaba trabajando durante aquel tiempo del virus del 2020 estaba él solo al pie de clínica. Le dio un ictus. En la Paz permaneció 93 largos días debatiéndose entre la vida y la muerte en un coma profundo. Sufría mucho dolor con diferentes infecciones. Cualquiera hubiera dicho “desenchufa que me voy…”, pero él se agarró a la vida porque Dios le dijo que viviera, nos explica. Luchó como un héroe. Los primeros días al salir del coma le ataban con sábanas a una silla para que no se callera al suelo como una piedra pesada. Poco a poco aprendió a sujetar el tórax. Pero, contra todo pronóstico clínico, el Doctor Tomás volvió a ser consejero de casos en su clínica andando con total normalidad y fuimos testigos.
Dr. Tomás
Doctor ¿Qué le hizo salir de esa situación? ¿Recuerda aquellos días?
Dios. Yo soy creyente y siempre me he considerado afortunado por mi FE. En esos momentos es Dios quién te devuelve la vida. Estás tú con Él.
Toda mi familia está profundamente agradecida también al gran trabajo del equipo de los intensivistas de La Paz . Realizaron un trabajo impecable. Allí tuve que aprender de nuevo a hablar, a andar y a recuperar mi memoria a base de ejercicio físico.
Pregunta para su mujer Maribel. ¿Maribel que ocurrió después?
Desde La Paz -siempre agradecidos- le enviaron a la Fundación San José de Cuatro Vientos y ahí se quedó en 40 Kg con una úlcera en grado 4. Pensábamos que todo el esfuerzo de los profesionales de La Paz se iba por la ventana. Todo lo recuperado lo iba perdiendo. No se aplicaban los protocolos correctos. Lo pasamos realmente mal. Pusimos reclamaciones y solo nos contestaban que no tenía recursos.
Lo vivido allí nos impactó. Fue un desastre. Las escenas eran dantescas. Paliativos, ancianos, todos mezclados sin los cuidados necesarios por falta de personal… Los pacientes estaban allí en condiciones infrahumanas en este centro de los religiosos.
¿Qué hicieron?
Sacarle rápidamente de allí con la esperanza de recuperarle. Nos fuimos a una UCI de un hospital privado donde le atendieron con dignidad. Y se recuperó rápidamente. Nos costó una fortuna diaria la UCI pero consiguieron remontarle. La Seguridad Social no se hacía cargo después de haber trabajado ambos como bestias toda la vida. En la privada Tomás consiguió recuperarse.
¿Cómo afrontar la vida y seguir enfrentándose ahora a una nueva enfermedad justo cuando ya se había recuperado?
Los riñones sufrieron mucho en las UCIS y ,aun así, sigo luchando contra una nueva enfermedad. En las condiciones más extremas Dios siempre te manda ángeles y ayuda para sobrellevar el dolor extremo. Me agarro a los que quiero y estoy preparado para cualquier cosa. Para la paz y para la guerra. Llevo 4 años en continua batalla.
Admiramos profundamente al Doctor Tomás quién todavía aconseja a quién le pregunta cualquier duda de medicina, carreras profesionales, odontología o la vida.
Gracias Doctor Tomás por su ejemplo.
María Huerta.
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