En el Reino Unido es muy normal pasear por una calle principal y encontrarte con tiendas cuya marca es: Shop for Helping People who suffer Cancer (Tienda para ayudar a personas que sufren cáncer), British Heart Foundation Shop (Tienda de la Fundación para ayudar a personas que sufren patologías cardiacas), Mental diseases Shop (Tienda para ayudar a personas que sufren enfermedades mentales)…
Son excelentes locales cedidos por el Gobierno británico en cada condado a las Asociaciones y Fundaciones de Pacientes. Están localizadas en calles principales y muy cuidadas. El fin consiste en que estas entidades puedan autofinanciarse con la venta de productos que se vendan en ellas y que estas organizaciones consigan fondos durante todo el año. En ellas sólo pueden trabajar voluntarios que dedican todo el tiempo que pueden a este fin. Hay muchos turnos y te puedes encontrar con voluntarios de todas las edades. En cualquiera de estas tiendas es normal ver secciones de películas y libros, de ropa, de cosas para la casa y de objetos de papelería. Los precios son magníficos y siempre están abarrotadas.
El Gobierno británico apoya así –con la cesión de estos locales- a estas Fundaciones y Asociaciones de Pacientes ubicando dichas tiendas estratégicamente muy cerca de una preciosa tienda de HM, de un Marks and Spencer o de un Top Shop. Normalmente se sitúan cerca de grandes almacenes. El objetivo se consigue. Resulta muy habitual ver como muchas personas entran, por ejemplo en HM, compran una colección de ropa entera y la entregan a la tienda solidaria para ayudar a los pacientes. En menos de cinco minutos el voluntario de dicha tienda cambia la etiqueta y reduce los precios. De esta forma se pueden encontrar preciosos abrigos y colecciones nuevas o seminuevas en estas tiendas cuyo fin es ayudar a las personas que sufren todo tipo de enfermedades.
“Me jubilé y lo mío son los números. Cada vez que toco esta caja registradora siento que estoy ayudando a personas que están en peores circunstancias que yo. Tengo 79 años y me siento útil y feliz cediendo todas las mañanas de los sábados a este trabajo como voluntaria Es mi manera de contribuir a la sociedad. Como decía Teresa de Calcuta. Somos una gota en un gran lado, pero sin esa gota no sería el mismo lago”, afirma una voluntaria de British Heart Foundation.
Desde AEPA ATM queremos aplaudir esta iniciativa y sobre todo a todas las personas que dedican parte de su vida a trabajar en ellas.