Angelines Holgado Recio, farmacéutica, ha querido contar su caso al sentirse abandonada, a su juicio, por un especialista clínico en la Unidad de Dolor de un Hospital. Esta paciente revela su caso al sufrir una infección en su prótesis de rodilla y ser enviada a la Unidad del Dolor. Su objetivo es que no le ocurra a otras personas.
Angelines Holgado Recio. Farmacéutica y paciente que revela cómo ha superado una infección múltiple de prótesis de rodilla
1. Pregunta. ¿Qué le ocurrió en la rodilla con una prótesis que le colocaron en el año 2011?
Los médicos determinaron que una de mis rodillas estaba en mal estado y había que colocar una prótesis completa de rodilla. Por primera vez, me operaron en diciembre del año 2011, en el Hospital Clinic de Barcelona. En concreto, el doctor Francisco Javier Maculé Beneyto que fue quién realizó el diagnóstico y la indicación de la prótesis.
Tras las pruebas necesarias me colocaron una prótesis, según me indicó este doctor. El postoperatorio fue infernal. Estuve internada siete días. Tras mi alta hospitalaria regresé varias veces al mismo especialista para decirle que me dolía rabiosamente. Los meses posteriores no paré de llorar por el dolor. Sufría una inflamación que no remitía y muchísimo dolor. Después de dos semanas volví a acudir a este doctor quién me realizó una radiografía y otras pruebas. El doctor Maculé me comentó que la prótesis que me había colocado él y su cirugía eran impecables, según las radiografías. Sin embargo, yo estaba sufriendo un dolor horrible y muchísima inflamación. Pasaron las semanas y volví a llamar llorando a la secretaria de este doctor, quién me aconsejó que fuera a Urgencias. En Urgencias, me comentaron que todo estaba dentro de la normalidad y que era un mal postoperatorio. Me prescribieron una pomada analgésica.
2.- ¿Cuáles fueron sus siguientes pasos?
Tras dos meses en un grito, el Doctor Maculé me recomendó acudir a la unidad del Dolor. A mi entender, percibí que él estaba cansado de mis visitas y quejas. Cuando estaba bajando con mis muletas a esta Unidad del Dolor mi hija me comentó que de forma inmediata buscaría otro traumatólogo que no me quería ver sufriendo así. Dos meses y medio después, con el mismo dolor, entré en la consulta de otro doctor a quién actualmente le debo mi pierna y mi vida.
En ese momento, mi hermano, que es oncólogo, me preguntó ¿A qué quiere esperar el doctor Maculé? ¿A qué pierdas la pierda por una infección?
Este nuevo doctor no se lo pensó dos veces. Viendo mi estado me prescribió unos análisis de sangre y una gammagrafía de la prótesis. Los análisis fueron concluyentes para este segundo doctor. Tenía una clara infección de la prótesis y ya en el hueso de la pierna, según las pruebas que me realizó el segundo traumatólogo. Algo que suele suceder en algunos casos. Efectivamente cogí mis pruebas clínicas con los marcadores que indicaban infección y se los llevé al doctor Maculé. El doctor Maculé me comentó que no se puede determinar que haya infección de prótesis hasta pasados nueve meses desde la primera cirugía. Mis familiares me dijeron «no pierdas el tiempo sufriendo. Así no puedes estar».
Decidí cambiar de doctor para siempre. Si fuera por el doctor Maculé hubiera terminado en la Unidad del Dolor, según él mismo me prescribió.
Definitivamente me puse en manos de este segundo doctor quién, para saber qué microorganismos eran los que habían provocado mi infección en la prótesis, determinó realizar una biopsia y más pruebas clínicas. Efectivamente había dos patógenos anaerobios, según reveló la biopsia que me realizaron. Evaluando mi estado y los resultados clínicos el doctor Barcons determinó retirar la prótesis, colocar un espaciador provisional con antibióticos durante unos meses y, después, una vez eliminada la infección, volver a colocar otra prótesis completa nueva. El postoperatorio de la segunda y tercera cirugías fueron completamente diferentes. No sufrí ni la mitad de dolor que la primera. Ahora estoy bien con mi nueva prótesis. Y hasta me he ido de viaje y he andado por Grecia sin muletas.
3.- Parece que lo que le ha ocurrido a su Majestad, Don Juan Carlos de Borbón y Borbón en su cadera es más normal de lo que parece en el caso de las prótesis
Sí, debe ser más frecuente de lo que parece. Los clínicos hablan en base a los estudios estadísticos. Los especialistas dicen que ocurre en un 2% de pacientes. Uno de cada tres pacientes es portador de determinadas bacterías que están en la piel, el estómago o que pueden estar en el mismo centro donde se opera.
Mi experiencia con otras personas que conozco es que esto es algo que, por desgracia, ocurre con cierta frecuencia, pues en mi entorno conozco a otras dos personas de diferentes edades a las que les ha ocurrido. Desde luego, a su Majestad sus facultativos no le han enviado a la Unidad del Dolor y listo. Sus clínicos han tomado cartas en el asunto como debe ser. Han venido expertos de Estados Unidos para valorar su posible infección. Yo también soy afortunada porque en mi familia todos son doctores y, con los marcadores de mi analítica y la biopsia que me realizaron, mostraban que sufría una evidente infección en la prótesis de rodilla que me habían colocado en el Clinic de Barcelona.
Sin embargo, me pregunto ¿Qué harán otras personas con sus prótesis infectadas abandonadas en la Unidad del Dolor mes tras mes en un grito por dolor?
Me gustaría que esto no le ocurriera a más personas abandonadas en las Unidades del Dolor de grandes Hospitales. Por eso pienso que mi testimonio les puede ayudar a no dejar de luchar nunca. Recomiendo a toda persona que sufra dolor agudo por una prótesis que eso es algo anormal. Que busquen alternativas terapéuticas.
En todo este proceso -que me ha llevado años de sufrimiento- el doctor, que ejerce en varios Hospitales de Barcelona y el doctor Manuel Salvador, Jefe de Medicina Hiperbárica del Hospital General de Castellón y miembro del Comité Científico de la Asociación Española de Dolor Neuropático www.pacientesatm.com han estado a mi lado. Ambos doctores han guiado también mis pasos y han luchado en todo momento por mi caso. En verano del 2013 puedo andar sin muletas.
Esta entrevista está transcrita literalmente. Adjuntamos parte del video que se realizó con pocos recursos sin micrófono al estar ella fuera de la ciudad esta paciente. Firmado: Angelines Holgado Recio. Licenciada en Farmacia.
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